Internacional | Venezuela
«A la dictadura le digo, aquí estoy y aquí voy a estar. Los
vamos a enfrentar. Les digo que no han ganado, ni ganarán», dijo Juan Guaidó
tras ser destituido de la presidencia interina y de la Asamblea Nacional el
pasado viernes por no haber conseguido desbancar al régimen de Nicolás Maduro.
En ese tono retador el joven líder de 39 años se alista para enfrentarse a
Maduro en las elecciones presidenciales que todavía no han sido convocadas
oficialmente en 2024.
Siete horas plagadas de tensión y confrontación entre
supuestos aliados. Así transcurrió la última sesión parlamentaria
extraordinaria del 30 de diciembre de 2022 que acabó liquidando al gobierno
interino de la oposición, presidido por Juan Guaidó después de cuatro años en
funciones.
La insólita e inconstitucional decisión que tomaron 72
diputados de la mayoría parlamentaria formada por el denominado G3 de Acción
Democrática (AD), Un Nuevo Tiempo (UNT) y Primero Justicia (PJ) para destituir
a Guaidó y asumir sus facultades ejecutivas mediante la creación de una junta
administradora ha sido duramente criticada. La votación por la reforma del
Estatuto de Transición se realizó de manera virtual por internet en la que
participaron los 109 diputados de la opositora Asamblea Nacional, elegida en el
2015. La propuesta de continuar ejerciendo por un año más solo obtuvo 29 votos
a favor y 8 abstenciones.
La gran mayoría de los juristas y constitucionalistas,
además del propio Tribunal Supremo de Justicia, gremios profesionales y la
sociedad civil han considerado la decisión como un disparate, un golpe de
Estado, un salto al vacío y una violación expresa de la Constitución
venezolana, por decir lo menos.
Pese a los ruegos de Guaidó para que no eliminaran el
gobierno interino y lo reemplazaran por otra directiva, el G3 continuó en su
propósito de defenestrarlo sin tomar en cuenta las consecuencias que su
decisión producirá en la oposición, ya de por sí fragmentada, y debilitar la
lucha por la libertad y la democracia.
Guaidó reaccionó con los resultados negativos de la sesión
parlamentaria, «hay una mayoría que ha tomado una decisión, no me pidan que la
acompañe porque jamás entregaré un ápice a la dictadura. No es un tema de Juan
Guaidó, este no es el gobierno interino de Juan Guaidó», dijo al referirse a
que la presidencia encargada no es delegable a una comisión como lo plantea el
G3.
Hasta el momento el G3 no ha designado a la nueva junta
directiva de la AN y debería hacerlo antes del 5 de enero. «Quién va a sumir el
vacío de poder?, ¿quién va a asumir las competencias? Pónganle nombre y
apellido y asuman la responsabilidad», reclamó Guaidó. En su discurso pidió a
sus colegas diputados defender la Constitución, así como lo han hecho durante
estos años y los conminó a «no capitular ante la dictadura. Maduro no acabó con
la presidencia encargada. No pudo. Fueron ustedes».
Fuente: N Digital