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Muchas
palabras y pocas verdades. Durante años se ha romantizado sobre cómo participar
en el curso de la Liga Invernal Dominicana puede ayudar a los peloteros a estar
en “forma de juego” hasta que inicie el Clásico Mundial de Béisbol, ignorando
que entre los eventos existe una diferencia en calendario de casi un mes,
quedando esta como una de las mentiras detrás de dicho discurso.
Es
innegable que beisbolistas puedan usar la Lidom como plataforma para estar
presentes en el roster mundialista, tomando en cuenta quienes cargan con
interrogantes en su participación y que la pelota invernal les sirve como
puntillazo final, más no es sustentable aquello de ver jugadores con estirpe de
Grandes Ligas por el simple hecho de estar en “forma”.
“La
mejor manera de prepararse para una temporada sería comenzar con la primera
fecha de juego en mente, es decir, el primer paso es identificar la fecha
específica para la cual el jugador debe estar en forma. Una vez planeado esto,
se empieza a diseñar el programa de entrenamiento que el pelotero debe llevar a
cabo”, explica Juan Carlos Rodríguez, miembro del popular centro de
entrenamientos Driveline Baseball.
“Para
los lanzadores, es recomendable comenzar con una fase de ‘acumulación’, en la
cual se busca incrementar el volumen e intensidad de los entrenamientos
gradualmente. Luego, se aconseja mantener la frecuencia (de lanzar cinco o seis
veces a la semana) y al mismo tiempo llevar un nivel de intensidad por encima
de lo que se hizo durante la primera etapa”, agrega.
Concluido
esto, los jugadores inician la considerada pretemporada, período donde la carga
de trabajo aumenta de forma progresiva, al tiempo de comenzar lanzando
bullpens, eventuales prácticas de bateo en vivo o apariciones en partidos de
calentamiento.
Este
proceso final es lo que hace a los peloteros meterse en el “calor del juego”,
enfrentando a rivales y poniendo en práctica ajustes realizados, volviendo las
apariciones en ligas invernales innecesarias, mucho más ante las disparidad de
calendarios como el caso del magno evento.
De
forma evidente, los circuitos de pelota rentada se vuelven necesarios frente a
los jugadores que buscan ofertas de trabajo y necesitan mostrar sus
habilidades, quienes estuvieron suspendidos o mermados por lesiones o aquellos
que añaden armas nuevas a sus arsenales y necesitan demostrar ser mejores que
en el pasado, aunque en la mayoría de estos casos no se incluye un jugador con
participación en el clásico, pues es un torneo para las estrellas.
Fuente:
Listín Diario