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Se acaba la batalla por el liderazgo de Waystar Royco en Succession. El 28 de mayo se emitió el décimo y último episodio de la cuarta temporada de la aclamada serie de HBO. La conclusión dejó sorpresas y mostró claramente los sacrificios que se hacen por el poder.
La ficción creada por Jesse Armstrong nos regala una última escena de unión de Kendall (Jeremy Strong), Roman (Kieran Culkin) y Shiv (Sarah Snook), el trío baja las armas por breve tiempo para pasar un tiempo de calidad en familia.
Así, los hermanos bromean, ríen, se insultan y hacen pensar al público que tal vez podrían llegar a un consenso después de todo. La realidad es otra, porque cada uno tenía distintas ambiciones para llegar al poder.
Alerta Spoilers: la trama toma una decisión muy dura para la familia Roy y todo debido a una estrategia fríamente calculada de Shiv. Lukas Matsson (Alexander Skarsgård), a través del gigante tecnológico GoJo, adquiere Waystar Royco. Para esta nueva etapa, se necesitará un nuevo CEO y el capítulo advierte que podría ser cualquiera llegado a este punto, sin embargo, Ken y Rom quedan fuera de la ecuación muy rápido por la conveniencia de su hermana menor.
Lo más duro es cuando en la junta niega el puesto de CEO a Kendall, quien desde un principio siguió los pasos de su padre y lamentablemente se descarriló en el camino. El sueño de suceder a su padre termina aquí, cuando la empresa se vende oficialmente. ¿Quién será entonces la persona ideal para conducir el conglomerado? Tampoco lo pueden ser Shiv ni Roman. En esta incertidumbre, quien recibe la confianza del cargo es Tom Wambsgans (Matthew Macfadyen).
Lo demás del final puedes verlo en la transmisión de la serie, te dejamos el trailer para que conozcas un poco de la trama.
