Nacional I RD
Redacción El Sol de la República
Alcanzar la presidencia es un logro que pocos pueden igualar en la escala de realizaciones humanas. Asumir las riendas de un territorio mediante un proceso democrático es una tarea empinada, pero lo que resulta aún más arduo es renunciar a ese poder que se confiere a un líder estatal.
Esta dinámica de mantenerse en el poder ha sido una constante en la historia política de nuestra nación. Muchos presidentes, una vez investidos con esta autoridad, han optado por buscar la reelección, desplegando astutas estrategias que han tenido efectos variados según los candidatos y el contexto.
Uno de los nombres que destaca en esta historia es el de Joaquín Balaguer, cuya figura emerge como un político de amplio éxito en las elecciones. Después del oscuro reinado de Rafael Leónidas Trujillo, Balaguer tomó el timón de la nación y estableció una cadena de triunfos que arrancó en un período posguerra en 1966, tras una intervención de fuerzas estadounidenses.
Durante su largo mandato, que se extendió hasta 1978, conocido como los "12 años de Balaguer", se sucedieron eventos trágicos que dejaron una huella indeleble en la conciencia de los ciudadanos. Sin embargo, esta dinámica de reelección no se limitó a su caso. Salvador Jorge Blanco, quien gobernó entre 1982 y 1986, dejó un sabor amargo en el electorado, allanando el camino para la victoria de Balaguer en 1986.
Balaguer no solo se mantuvo en el poder para los comicios de 1990, sino que también logró una hazaña extraordinaria al obtener una reelección exitosa en 1994. Fue el primero en alcanzar la presidencia democráticamente en tres ocasiones consecutivas. En esta última elección, acordó un "Pacto por la democracia" con su principal opositor, José Francisco Peña Gómez, quien alegó fraude, desatando controversia y debate.
El legado de reelección continuó con otros líderes. Leonel Fernández, un discípulo destacado de Juan Bosch, asumió la presidencia en 1996 y, a pesar de no haber remodelado la Constitución, una enmienda de su sucesor Hipólito Mejía en 2002 eliminó las restricciones a la reelección. Fernández logró un tercer mandato presidencial en 2008 y, en 2010, llevó a cabo una reforma constitucional que allanó el camino para su regreso en futuros procesos, aunque eliminó la posibilidad de reelección consecutiva.
La evolución de las disposiciones sobre reelección continuó. Durante el primer mandato de Danilo Medina, en 2015, se restableció la prohibición de reelección consecutiva, abriendo la posibilidad de dos mandatos consecutivos sin postulación al mismo cargo. Medina mismo se benefició de esta reforma, extendiendo su mandato hasta 2020.
La política dominicana continuó con giros y vueltas, llevando a elecciones y cambios de poder. El actual presidente, Luis Abinader, anunció recientemente su intención de buscar un nuevo mandato en 2024. Con esto, aspira a seguir liderando el país y mantener una política de honestidad, según argumentó en su mensaje transmitido a través de las redes sociales.
La búsqueda de la reelección ha sido una constante en la historia política de nuestra nación. Presidentes como Joaquín Balaguer y Leonel Fernández han dejado su huella en este camino, adaptando las leyes y las estrategias para mantenerse en el poder y llevar adelante sus visiones políticas. Ahora, la historia se encuentra en un nuevo capítulo con el anuncio del presidente Abinader de su intención de buscar un nuevo mandato. La política dominicana sigue evolucionando, manteniendo su interés y sus desafíos a lo largo de los años.
