Nacional I Justicia
En una operación reciente, las autoridades del Centro Penitenciario La Victoria han descubierto y desmantelado una sofisticada red clandestina de internet. Este hallazgo sin precedentes revela la complejidad de las actividades ilícitas dentro del sistema penitenciario.
Según informes de la Procuraduría, tras una exhaustiva labor de inteligencia, se encontraron aproximadamente 12 parábolas de internet satelital Starlink, junto con varios repetidores. Aunque el descubrimiento de los dispositivos se realizó en el techo del centro penitenciario, su ubicación pasó desapercibida durante un tiempo considerable, lo que plantea interrogantes sobre la efectividad de las medidas de seguridad previas.
Starlink, el servicio de internet satelital desarrollado por Elon Musk, se ha convertido en una herramienta de acceso a la conectividad en lugares remotos donde los servicios convencionales no están disponibles. Sin embargo, en este caso, las parábolas fueron utilizadas ilegalmente por los reclusos para establecer una red de comunicaciones dentro de la prisión.
Aunque es común asociar el acceso a internet en las cárceles con actividades de ciberdelincuencia, como estafas y phishing, la realidad es que la variedad de delitos que se perpetran desde las cárceles es amplia y diversa. Desde el tráfico de drogas hasta la extorsión y el homicidio por encargo, el uso indebido de la tecnología en el ámbito penitenciario presenta un desafío significativo para las autoridades.
A pesar de los esfuerzos previos para bloquear las señales de internet en las cárceles, incluidas propuestas legislativas y sistemas de bloqueo de señales, el acceso ilícito a la conectividad persiste. Este incidente resalta la necesidad de investigar cómo los reclusos lograron adquirir e instalar equipos de telecomunicaciones de manera tan discreta y eludir los controles de seguridad existentes.