Una nueva investigación ha revelado el alcance del fraude financiero perpetrado por Billions Trade Club, una plataforma de inversión que colapsó en junio de 2024 dejando a miles de personas en la ruina. Entre las víctimas se encuentran más de 100 dominicanos, de los cuales al menos 41 fueron estafados por un total de 6.6 millones de pesos dominicanos.
El sitio web Ponzilover.com, especializado en exponer esquemas Ponzi, ha publicado un análisis detallado sobre el funcionamiento de Billions Trade Club y su impacto global. Según la base de datos filtrada, la plataforma recibió inversiones por más de 349 millones de dólares, pero dejó un saldo pendiente de 91 millones de dólares, cuyo destino sigue siendo incierto.
El esquema y su colapso
El esquema funcionaba bajo un modelo piramidal, en el cual los nuevos inversionistas financiaban las ganancias de los miembros antiguos. Sin embargo, a partir de febrero de 2024, los retiros comenzaron a superar los ingresos, provocando un déficit creciente que llevó al cierre definitivo en junio de ese mismo año.
Uno de los nombres que resalta en la investigación es Marco Galbiati, un operador financiero recientemente detenido en Italia por su implicación en la estafa de OneCoin, y quien también jugó un papel clave en la estructura de Billions Trade Club.
Una nueva fachada: Billions Tokenized Cities
Tras el colapso de la plataforma, sus fundadores han lanzado un nuevo proyecto denominado Billions Tokenized Cities, con operaciones en República Dominicana. Prometen recuperar las pérdidas de los inversionistas mediante la tokenización de desarrollos inmobiliarios en Punta Cana con el token MCFA (Metro Cuadrado Fideicomitido Atabey).
Sin embargo, expertos advierten que este nuevo esquema podría ser una continuación del fraude anterior, ya que los contratos digitales ofrecidos carecen de respaldo legal en República Dominicana.
Este escándalo ha generado preocupación entre inversionistas y autoridades, reforzando la necesidad de regulaciones más estrictas y educación financiera para evitar que más personas caigan en esquemas fraudulentos disfrazados de innovaciones tecnológicas.