Internacional | Haití
Estados Unidos habló con China sobre la necesidad de una
acción coordinada continua para apoyar a Haití a frenar la crisis humanitaria y
de seguridad, donde las bandas armadas que se han apoderado de una gran parte
del área metropolitana de Puerto Príncipe han obligado a casi 100,000 personas
a dejar sus hogares.
Antony Blinken, secretario de Estado de EE. UU., conversó
con su homólogo chino, Wang Yi, sobre el deterioro de la situación humanitaria
y de seguridad en Haití, según una nota publicada ayer por el Departamento de
Estado del país norteamericano.
Estados Unidos busca que un país aliado lidere una misión
de asistencia para Haití, que sea ajena a la Organización de las Naciones
Unidas (ONU), limitada y de alcance cuidadoso. Hasta el momento, ningún país se
ha ofrecido voluntariamente para hacerlo, así como tampoco EE.UU., el cual
señaló que respaldaría con recursos directamente a quien se ofrezca.
El país norteamericano, junto a México, realiza
negociaciones ante el Consejo de Seguridad de la ONU, para autorizar la misión
internacional. Ya China, miembro permanente del órgano de seguridad, mostró sus
reservas sobre el envío de una misión por considerar que no recibirá el apoyo
de todas las partes en Haití.
“En un momento en que el gobierno haitiano carece de
legitimidad y es incapaz de gobernar, ¿el envío de una fuerza de acción tan
rápida a Haití recibirá la comprensión, el apoyo y la cooperación de las partes
en Haití o enfrentará resistencia o incluso desencadenará una confrontación
violenta?”, preguntó Geng Shuang, representante de China en la reunión del
Consejo de Seguridad el pasado 17 de octubre.
La solicitud de un despliegue de una fuerza internacional
provino del gobierno haitiano, cuando el primer ministro, Ariel Henry, solicitó
la ayuda para atender la crisis humanitaria y brindar seguridad para el paso de
medicamentos, alimentos, combustible y agua. Este requerimiento también es
respaldado por el secretario general de la ONU, António Guterres.
(Diario Libre)