Internacional I Haití
Este lunes, finalmente, los cielos sobre Puerto Príncipe volvieron a cobrar vida con la reanudación de los vuelos comerciales en el aeropuerto Toussaint Louverture. Tras casi tres meses de cierre debido a la agitación y la inseguridad que azotan al país, las aeronaves de las compañías Amerijet y Sunrise marcaron el renacimiento de la conectividad aérea en la capital haitiana.
La reapertura no fue un mero gesto; fue el resultado de medidas de seguridad meticulosamente ejecutadas. Los accesos fueron reforzados y se llevaron a cabo operativos para erradicar los refugios clandestinos de las bandas armadas que acechaban en los alrededores del aeropuerto. Esto marcó un paso crucial hacia la recuperación de la normalidad en la principal puerta de entrada y salida del país.
Dos días atrás, Edgard Leblanc Fils, presidente del Consejo Presidencial de Transición de Haití, aseguró que el Estado pronto restablecerá su control sobre la nación, y la reapertura del aeropuerto es un primer paso tangible hacia ese objetivo.
Sin embargo, persisten preocupaciones. Las compañías aéreas estadounidenses aún no han anunciado la reanudación de sus servicios hacia la capital haitiana, según reportes de la prensa local. La presencia y el accionar de las bandas armadas, que en marzo llevaron al cese de los vuelos comerciales, han creado un clima de incertidumbre.
Mientras tanto, la situación de seguridad en Haití sigue siendo crítica. Aunque los vuelos comerciales han continuado operando en el aeropuerto de Cabo Haitiano, en el norte del país, la violencia de las bandas armadas ha dejado una estela de muerte y desplazamiento en Puerto Príncipe. El año pasado, se registraron 8,000 muertos debido a la violencia, y la presencia criminal controla hasta un 80 % de la capital, obligando a cientos de miles de personas a huir de sus hogares en busca de seguridad.
Mientras Haití aguarda la inminente llegada de los primeros efectivos de la misión multinacional liderada por Kenia, cuyo objetivo es restaurar el orden y la estabilidad en el país, la reapertura del aeropuerto representa un rayo de esperanza en medio de la oscuridad que ha sumido a la nación en la incertidumbre y el temor.