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La medida prohíbe la entrada a ciudadanos de 12 países y limita a otros siete; Haití, Cuba y Venezuela figuran en la lista.
El gobierno de Estados Unidos, bajo la administración de Donald Trump, puso en vigor este lunes una nueva prohibición migratoria que restringe la entrada de ciudadanos provenientes de 12 países, incluyendo Haití, Irán y Afganistán. Además, se establecieron limitaciones parciales para otras siete naciones, como Cuba, Venezuela y Laos. La orden ejecutiva fue justificada bajo argumentos de seguridad nacional y entra en vigencia tras un reciente atentado en una base militar estadounidense.
Según las disposiciones oficiales, las personas afectadas por la medida no podrán solicitar nuevos visados o ingresar al territorio estadounidense, aunque quienes ya poseen documentación válida no serán impactados de inmediato. Las restricciones serán revisadas cada 90 o 180 días, dependiendo de la categoría y el país de origen, generando incertidumbre entre migrantes y sus familias.
La decisión ha desatado una ola de críticas por parte de organizaciones de derechos humanos y representantes del sector migratorio, quienes consideran que la medida es “discriminatoria” y podría reforzar el perfil racial de las políticas migratorias. Las reacciones no se han hecho esperar, especialmente desde comunidades latinas y caribeñas que mantienen vínculos estrechos con EE.UU.
El veto coincide con un aumento en las tensiones migratorias internas, incluyendo redadas en tribunales y protestas en varias ciudades. Se anticipa que grupos civiles presentarán impugnaciones legales en los próximos días, mientras abogados de inmigración ya trabajan en estrategias de defensa para quienes podrían verse afectados.
Fuente: CNN Español
