Política
Mostrar un mensaje en una de las pantallas más visibles del mundo implica costos altos, estrategia de marca potente y una apuesta mediática arriesgada.
Durante un acto reciente, el nombre de Omar apareció proyectado en la gigantesca pantalla de Times Square en Nueva York, generando impacto mediático instantáneo entre asistentes e internautas. Lo que muchos ven como un gesto simbólico también es un movimiento estratégico de publicidad urbana con costos elevados y efectos simbólicos poderosos.
Las tarifas para anunciarse en Times Square varían ampliamente según el tamaño de la pantalla, la ubicación, el horario y la duración del anuncio. Según guías recientes, los anuncios digitales más lujosos pueden costar desde USD 5,000 hasta más de USD 50,000 diarios en ubicaciones premium. Para montos más modestos, hay opciones de “display personal” que permiten que un mensaje aparezca 15 segundos por hora durante 24 horas por unos USD 150.
Una de las pantallas más destacadas, la del TSX Broadway, permite que anuncios de 15 segundos se compren desde USD 40 en determinados paquetes publicitarios, lo que abre puerta incluso a mensajes de alcance moderado con menor inversión pública.
La decisión de proyectar el nombre de Omar allí no solo implica el coste del espacio en pantalla, sino también el diseño del gráfico, los permisos legales, la logística técnica y el efecto de viralización que puede generar —todo como parte de una estrategia política o de marca con alto impacto visual.
Fuente: RC Noticias